Las infecciones seminales pueden ser provocadas por la presencia de microorganismos dañinos en la próstata, las vesículas seminales, los conductos deferentes, el epidídimo y los testículos.
Dichos microorganismos suelen transmitirse durante las relaciones sexuales sin protección. Cualquier hombre sexualmente activo puede desarrollar una infección seminal, sin embargo, el riesgo es proporcional al número de parejas sexuales que tenga o haya tenido.
En la mayoría de los casos, las infecciones seminales pueden ser fácilmente tratadas y curadas con antibióticos. Los hombres infectados deben abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que ellos y sus parejas sexuales hayan sido tratados. De lo contrario, sufren un alto riesgo de volverse a infectar y experimentar complicaciones serias en su salud reproductiva. Para asegurarse de que la terapia haya sido efectiva, se recomienda hacer un control posterior.
En caso de que la calidad de los espermatozoides sea insuficiente, se utilizan Técnicas de Reproducción Asistida como la Fertilización in Vitro con Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (FIV+ICSI). Es el tratamiento de elección para lograr el embarazo gracias a que hace posible inyectar un solo espermatozoide directamente en el citoplasma de un óvulo maduro mediante una aguja microscópica.
En caso de que no haya espermatozoides en el eyaculado, es posible recuperarlos mediante una Aspiración de Epidídimo o una Biopsia Testicular.
En cualquiera de las situaciones te apoyamos con las técnicas de Reproducción Asistida para lograr el embarazo.