“Ricardo y Joaquín son mi motor, mi vida. Ha sido la mejor decisión que he podido tomar al venir aquí; a Fertygen, y poder tener este gran regalo. Gracias a Dios que nos abrió la mente para poder llegar aquí, esperamos seguir compartiendo muchas aventuras porque esto no termina aquí. Apenas empieza nuestra travesía como matrimonio y como padres tenemos mucho que aprender de ellos porque cada día nos enseñan algo maravilloso; cada vez que despiertan; cada vez que los volvemos a ver a los ojos, vemos el amor que nos tienen y recordamos todo lo que hemos vivido, todo lo que hemos pasado. Yo no me arrepiento de nada de lo que viví, nada de lo que pasé con mi esposo. Si al final pudimos tener lo mejor de la vida; que han sido ellos…
Siempre tengan en mente que si uno quiere lograr las cosas se pueden lograr, siempre apóyense y ámense como pareja. Ustedes tienen una meta, un sueño, y ese sueño siempre se va a cumplir. No pierdan la esperanza porque siempre Dios está con nosotros.”