• Pacientes con dificultades para el eyaculado, debidas a impotencia, eyaculación retrógrada, malformaciones congénitas, etc.
• Pacientes cuyas muestras son difíciles de obtener, como ocurre con las biopsias testiculares, las muestras de semen lavado por VIH VHC, etc.
• Pacientes en edad reproductiva y sin hijos a los que se les ha diagnosticado un cáncer y que por ellos van a recibir diferentes tratamientos
• Pacientes que por distintas razones es difícil que estén presentes en el momento en que se va a utilizar la muestra.
• Pacientes sometidos a tratamientos farmacológicos con efecto Teratogénico (ej. tratamiento del interferón en la hepatitis C.)
• Pacientes sometidos a vasectomías, para garantizar sus posibilidades reproductivas en caso de que cambien de opinión.
• Profesionales de riesgo, o pacientes que congelan semen como medida preventiva sin otro motivo (son los casos más frecuentes).